El chorizo español se elabora con recorte de cerdo en una proporción de 90 % carne y 10 % grasa.

Se prepara con pimentón dulce como base principal de condimento, acompañado de otras especias naturales. El uso del pimentón le otorga el sabor característico del chorizo español, distinto de otras variedades.

Una vez embutido en tripa natural, el producto se somete a un tiempo de reposo más prolongado que el del resto de los chorizos. Este proceso intensifica su sabor y contribuye a una textura más firme. El chorizo español está diseñado para cocinarse en piezas completas, especialmente dentro de guisos que requieren sabores más intensos y prolongados.